jueves, 20 de marzo de 2014

Chez mémé, colorido rincón gastronómico en Paris


Hace un mes, en uno de mis viajes a Paris, quedé para cenar con una amiga que me llevó a Chez Mémé, lugar que a su vez le fue recomendado a pocas calles del Centro Pompidou. Nada como el boca a oreja para conocer los mejores lugares para comer… o para no ir y enviar a Chicote.

Este local está en el primer grupo. Es un restaurante con coloridos aires bohemios muy cuidado con una carta no muy extensa aunque variada y platos fuera de carta dependiendo de la temporada o las existencias en el mercado.

Tengo que decir que todo estuvo estupendo. Un servicio muy agradable; un ambiente relajado; unos raviolis caseros deliciosos y vino francés para mi compañera de cena y una hamburguesa de carne exquisita y cerveza parisina para mí. Suficiente para cenar, tanto que nos saltamos el postre.


En cuanto al precio, para estar en el centro de Paris, dentro de la media, salió a 30 euros por persona.

Web: http://www.chezmeme.fr/

Metro Étienne Marcel o Réaumur-Sébastopol

¡Buen provecho!


viernes, 7 de febrero de 2014

Crema de piquillos: sencillo aperitivo... o parche

Os pongo en situación. Toca preparar un catering para un taller de cosmética natural para once personas (taller que recomiendo mucho). Todo claro en la cabeza, ya van varios platos preparados con éxito. Siguiente paso: dos tortillas de patatas. Hay quien tiene la mano rota y siempre le salen bien. En mi caso casi siempre es así excepto cuando el día está torcido. 

Y justo así fue en esa ocasión... se me quemaron las dos. ¡LAS DOS! Ya es tener la muñeca tonta para que pase esto.

Después de la desesperación, la rabia, la impotencia, soltar por la boca todas las barbaridades posibles, toca buscar una solución.
¿Hacer dos tortillas de nuevo? No tengo la paciencia para volver a perderla y tener que salir a comprar es una lata un sábado por la tarde.
¿Otro plato distinto? Pues no apetece pensar en algo nuevo.

La única solución viable es reconvertir las tortillas. Les quito la parte quemada, compruebo que por dentro están estupendas y ponemos (mi contrario y yo) las neuronas en funcionamiento. Tras un brainstorming de unos minutos, nos quedamos con la crema de piquillos. Buscamos varias recetas, ninguna nos convence pero cogemos algunas ideas.
Al final la receta resultante es la siguiente.

10 pimientos de piquillo asados (si hay prisa, un bote de pimientos)
Avellanas crudas sin cáscara
1 diente de ajo
1 cucharada de sésamo tostado (el sésamo crudo se tuesta en una sartén con unas gotitas de aceite, debe quedar dorado, no quemado: cuidado porque es cuestión de segundos pasar del primer tono al segundo)
Unas gotas de tabasco


En el vaso de triturar o batir se echan los pimientos, el diente de ajo y el sésamo. Se tritura bien hasta que quede todo homogéneo. A partir de aquí se van echando avellanas hasta que la consistencia y el sabor sean del agrado de quien lo prepara. Evidentemente a más densidad se busca, más avellanas hay que usar.
Por último se agregan unas gotas de tabasco, esto también va a gustos, nosotros con 10 gotas lo notamos un poco pero sin gran ardor.

Para el catering puse una capa de crema de piquillos sobre una tortilla. A continuación puse encima la otra tortilla y la cubrí también de crema. 
Como nos gustó el experimento, hice más crema con algo más de tabasco y la comimos con totopos de maíz.

¿Qué sucedió en el catering? Pues parece que la tortilla fue un éxito. Tanto así que dedico esta receta a las chicas que la degustaron.

¡Buen provecho!

 

lunes, 23 de diciembre de 2013

Madalenas eco de espelta

Está de moda lo eco ¿será una moda pasajera? Para mi no, quien me conoce ya sabe que el llevar una vida más sana es un objetivo que me he marcado hace ya un tiempo. Con la alimentación voy por buen camino, por ejemplo apartando azúcares y harinas refinados. 
¿Ahora entendéis por qué mis recetas han evolucionado y los postres son tan distintos a los de hace casi dos años? 

Las madalenas también han cambiado. No digo que no fueran fantásticas las que hacía hace un año pero las actuales además de ser fantásticas son mas saludables. 


60 grs. de panela / azúcar integral de caña
40 grs. de aceite de oliva virgen extra
2 huevos ecológicos
2 cucharadas soperas de bebida de avena
100 grs. de harina integral de espelta
1 pizca de levadura seca de sobre (lo de la pizca a valorar por cada uno...)
Otra pizca de bicarbonato
Zumo de medio limón

En un bol grande se mezclan a mano, con un tenedor o unas varillas, azúcar y aceite. 
Se añaden los huevos y se mezcla. 
Se añade la leche y se mezcla. 
Se añaden harina, levadura y bicarbonato y se mezcla. 
Se añade el zumo y se mezcla. 

Fácil ¿verdad? Se echa la masa homogenea en los moldes de las madalenas, rellenando cada uno unas 4/5 partes... esto es por dificultar algo la receta, que si no no tiene gracia. 

Con el horno precalentado a 170º se dejan las madalenas unos 20 minutos. Se sacan y se dejan dos o tres minutos más en los moldes para que el cambio de temperatura no sea brusco. Y listas para comer. 

Esta es la receta básica que gusta a todos los públicos y que se puede ir personalizando añadiendo chocolate, frutos secos, fruta o lo que más apetezca. ¿Sabéis qué os gustaría más añadir? 

¡Buen provecho!

domingo, 24 de noviembre de 2013

Cuscús calabaza y una posible combinación

Quienes seguís las recetas que se elaboran en esta cocina sabéis mi tendencia al uso del cuscús. No solo por ser tan socorrido por la facilidad de preparación, también hay que decir que está bueno y es nutritivo. 


Componer un plato completo con cuscús es tan sencillo como añadir vegetal, frutos secos o semillas, hierbas aromáticas y especias. A partir de ahí, miles de combinaciones son posibles. 
Yo voy a explicar la que he hecho hoy. 
100 grs. de cuscús 
200 ml. de agua 
1/4 de calabaza pequeña 
1 cebolla pequeña 
2 dientes de ajo 
10 avellanas crudas 
5 grs. de tomate seco en polvo 
Aceite de oliva 
Sal 
Orégano 
Albahaca seca 
Pimienta negra 

Se pelan y cortan en pequeños trozos los dientes de ajo, la cebolla y la calabaza. Se echan a pochar a fuego bajo con un poco de aceite, sal, las avellanas picadas, el tomate seco y las especias. Se remueve cada poco tiempo. Con unos 20 minutos es suficiente. 

Por otro lado se prepara el cuscús. Se calienta el agua en un cazo con un chorrito de aceite y sal y cuando rompe a hervir se aparta del fuego, se agrega el cuscús, se remueve y se deja reposar hasta que se absorba toda el agua, tarda menos de cinco minutos. Se vuelve a poner sobre el fuego y sin dejar de remover, se espera hasta que esté seco. 

Se mezcla con el resto de ingredientes que se han pochado y ya está listo para comer. 

Esta es una idea pero hay muchísimas combinaciones posibles. No dudéis en experimentar :)

¡Buen provecho!

martes, 5 de noviembre de 2013

Festival Film & Cook 2013



No sé de donde puedo sacar tiempo pero me parece una gran oportunidad, no tanto por ver películas o documentales relacionados con la gastronomía, mas bien para asistir a ponencias de grandes como Quique Dacosta, Rodrigo de la Calle o Ramón Freixa. No tengo ni idea de qué hablarán pero seguro que es muy interesante, sobretodo para los amantes de la buena cocina.


En Madrid es en la Cineteca (en el Matadero) por lo que luego unas cañitas frente a la casa del reloj son mas que recomendables, sea en el Costello Río o en la Venta Matadero para los modernitos, sea en cualquiera de las tascas de la zona para los castizos.

¡Buen provecho!

jueves, 24 de octubre de 2013

Buñuelos de acelga

Hace ya mucho al mencionar buñuelos yo solo pensaba en dulce, en postre pero eso ya es cosa del pasado. 
Se pueden hacer buñuelos de lo que se quiera: bacalao, jamón, plátano, calabaza, alubias, zanahoria... Y también de acelga. 

Receta sencilla que me han pasado mis padres y que tiene su truco. Por eso la primera vez no salieron muy buñuelos, más bien acelgas con algo de huevo. 

1 huevo 
Harina integral de espelta (o de lo que se prefiera) 
1 cucharadita de levadura química o de bicarbonato 
Acelgas
Aceite de oliva 

Se bate el huevo y se va añadiendo harina hasta que queda una masa espesa, de la consistencia de la masa de los crepes... si es que eso ayuda. Es mas bien a ojo. Se añade la levadura o el bicarbonato, se mezcla bien. 
Las acelgas lavadas y muy bien escurridas se pican y se mezclan con la masa anterior. Debe reposar todo junto al menos una hora. 

En una sartén con aceite muy caliente y el fuego fuerte, se van echando cucharadas del tamaño que se deseen los buñuelos. No muy juntos y sin perderlos de vista para que no se quemen porque enseguida hay que darles la vuelta. 
Lo suyo es dejarlos escurrir sobre papel de cocina. 

Están buenísimos tanto fríos como calientes y se pueden tomar solos o con un poquito de miel o de salsa de soja. Para gustos los sabores. 

¡Buen provecho! 

PD. Dedico esta receta a los valientes que se vienen al taller de alimentación y salud que imparto este domingo ;)