sábado, 30 de junio de 2012

Gazpacho de escalivada: en Cataluña también se toma gazpacho



Otro gazpacho a la lista, esta vez con denominación de origen catalana. Como ya he comentado, hay gazpachos de todo tipo, cualquier alimento parece servir.
Así pues, basta con experimentar un poco: verduras varias pero siempre tomate, ajo, aceite, vinagre y sal. Tan fácil como agregar escalivada y listo.

3 tomates tipo pera
1 pimiento rojo
1 berenjena
1 cebolla
1 diente de ajo
Aceite de oliva
Vinagre "normal"
Sal
Agua o hielo

Para empezar, si es posible, la escalivada se prepara unas horas o incluso un día antes. Mas que nada para no tener que hacer el gazpacho en caliente.

Se lava y pincha el pimiento y la berenjena y se mete en el horno una media hora, al cabo de la cual se da la vuelta a las verduras y se agrega la cebolla pelada y partida en dos. De 15 a 20 minutos más y se saca todo. Se deja enfriar, se pelan y, si no se usan al momento, se guardan en la nevera.

Al ir a preparar el gazpacho, se mete en la batidora la escalivada y se añaden los tomates previamente escaldados y pelados y el diente de ajo pelado. Se tritura todo y, a prueba y error, se va agregando el aceite, el vinagre y la sal hasta que esté al gusto.
Por mi parte: mucho aceite, un chorro de vinagre y una pizca de sal. Hay quien añade agua para conseguir una textura más líquida pero yo prefiero añadir hielo un rato antes de tomarlo: así no solo se vuelve más líquido si no que también está fresquito.

Creo que es uno de los gazpachos más buenos que he tomado, me ha gustado más que el gazpacho tradicional y eso ya es decir.


¡Buen provecho!

jueves, 28 de junio de 2012

Bizcocho con chocolate versión 2.0




Bizcocho de nueces + chocolate - nueces = Bizcocho con chocolate versión 2.0


Cual maqueta del Titanic... solo falta hundirlo en el tazón de leche con colacao

¡Buen provecho!

Salmorejo de manzana: la miga la dejo en el pan



Si me descuido lo como antes de hacer la foto...

En casa no acostumbramos a comprar pan, ultimamente lo horneo. Tan rico queda que no llega a ponerse duro ni a sobrar.
Así es imposible hacer salmorejo... a no ser que se encuentre un sustituto. Se necesita un alimento sólido a la vez que harinoso, que no altere mucho el sabor: la manzana.
¿Por qué? Mi sangre gallega "contesta": ¿por qué no?
Está realmente bueno y sabe a salmorejo de verdad. Y quien lo dude, que pruebe...

10 tomates pera
2 manzanas golden (amarillas)
1 diente de ajo
Aceite de oliva
Sal
Jamón ibérico
1 huevo 

Se escaldan los tomates en agua hirviendo hasta que se abre la piel. Se escurren y dejan templar para pelarlos sin dejarnos las huellas dactilares. Una vez pelados se trituran junto con las manzanas peladas, el diente de ajo pelado, sal y un generoso chorro de aceite, del orden de 100 mililitros. Como siempre, es cuestión de gustos.
Se deja enfriar en la nevera, como mínimo una hora para que esté bien fresco.
Mientras tanto se hace el huevo duro, se pela y se corta en trozos pequeños, al igual que el jamón.

Se sirve el salmorejo en plato hondo o taza y se echa por encima huevo y jamón.
Tan fácil, tan fresco, tan nutritivo y tan bueno.

¡Bueno provecho!

domingo, 24 de junio de 2012

Cuatro cocas y un gin tonic: la película de San Juan


Así es, hoy no he cocinado, hoy he comido y disfrutado. Como es habitual Asun, mi suegra, hace coca... mejor dicho, cocas. Y no dos o tres, este año cuatro.
¿Qué cuántos eramos? ¿Doce? Pues no, la mitad, seis... sí, casi a coca por comensal. Así somos, nos gusta mucho comer y nos apasiona, y a quien le gusta cocinar y experimentar pues nadie le puede parar...

Es posible que el año que viene incluya por aquí una receta de coca pero en 2012 solo dejo las fotos y un adjetivo: espectaculares. Tanto que de la última coca no hay foto, me fallaron las fuerzas para coger la cámara y me faltó fuerza de voluntad para esperar un minuto y pegarle un mordisco...

Coca de hojaldre y crema:


Coca de brioche y crema:


Coca de llardons:


Tras el atracón, el digestivo...


¡Buen provecho... para mi!

jueves, 21 de junio de 2012

Crespillos con pimentón de la Vera




Desde que ayer vi la receta de los crespillos en el blog de Manu CatMan, no he pensado en nada mejor para cenar hoy.
Descubrí su blog con el sushi de chuches, algo que intenté con el resultado más desastroso imaginable (y no imaginable...). Desde entonces sigo el blog pero me echo hacia atrás cuando pienso en intentar alguna receta, vuelve a mi memoria el intento de Mock sushi.
Hasta ayer.

Primero me llamó la atención lo de "crespillos". ¿Eso qué es? Luego vi las fotos y me enamoré. Sí, yo siento amor por la comida, por la buena comida. Tal como explica Manu, los crespillos son galletas saladas con pimentón típicas de Murcia. Por aspecto me recuerdan a las regañas pero hay que probarlas para darse cuenta de que no tienen nada que ver.
Son realmente especiales, riquísimos.

300 grs. de harina de fuerza
100 ml. de agua
100 ml. de aceite de oliva
1 cucharadita de sal (para nosotros bien porque comemos con poca sal)
1/2 sobre de levadura seca/química
1 cucharada de postre de pimentón de la Vera o similar

Tan fácil como mezclarlo todo. Si se tiene batidora, thermomix o similar, mucho mejor. Si no, un poco de ejercicio de brazos nunca viene mal. Pero no es necesario mezclar mucho, enseguida se obtiene una masa.

En una superficie amplia, se echa la masa y se acaba de mezclar y juntar.
Con el rodillo, se extiende la masa hacia delante, hacia detrás y hacia los lados. Al final tiene que quedar una masa fina, a lo sumo de un centímetro de grosor. Con un cuchillo afilado se van cortando los crespillos, el tamaño va a gustos.

Una vez cortados, se reparten sobre el papel vegetal que a su vez está sobre la bandeja del horno. Con las medidas utilizadas se cubre toda la bandeja. No pasa nada si se tocan entre sí, no es como con las galletas, la masa no crece ni se pega.

Como siempre, el horno precalentado a 200º. Sin bajar la temperatura, se hornean 20 minutos. Se sacan del horno y se sacan de la bandeja para que enfríen y endurezcan un poco. En 15 minutos están listos para comer.
No quedan duros del todo, yo los prefiero así. Pero si mi gusto no es compartido, basta dejarlos de 5 a 10 minutos más en el horno.
Son perfectos para aperitivos o para comer con embutidos y quesos.

Con chorizo del pueblo y queso al romero...

Me ha encantado y me alegra el haberme lanzado de nuevo con una receta de Manu.

¡Buen provecho!

martes, 19 de junio de 2012

Bizcocho de nueces y con nueces


Bizcocho y café al sol

A pesar de la pasión que siento por el chocolate y de lo rico que está el bizcocho de chocolate, hay que variar un poco, digo yo.
Hay bizcochos con mermelada, bizcochos con frutas, bizcochos con cremas pero para desayunos o meriendas, acompañados de una taza de café con leche, siento debilidad por los bizcochos de frutos secos.
Hoy he hecho el segundo bizcocho de nueces de los últimos días: para encontrar el punto perfecto, hay que practicar.

50 grs. de azúcar moreno
100 grs. de mantequilla
Zumo de una naranja
1 cucharada sopera de miel
1 huevo
100 ml. de leche
150 grs. de harina normal
1 sobre de levadura seca
50 grs. de nueces sin cáscara ¿muchas? Nunca...

Lo mejor es usar una batidora potente, thermomix, o similar para batir pero a mano, con unas varillas y un brazo fuerte también se puede.

Se bate bien el azúcar con la mantequilla (que se habrá sacado de la nevera un buen rato antes). A continuación se añade el huevo, la miel, la leche y el zumo de naranja y se bate de nuevo hasta obtener una masa más o menos homogénea. Esto es más fácil si es un electrodoméstico el que hace el trabajo duro.
Se añade la harina y la levadura y se vuelve a batir hasta conseguir una uniforme.
Se pican las nueces pero poco para que queden los trozos lo suficientemente grandes para distinguirlos al masticar.
Se unta el molde con mantequilla, se echa la masa y se agregan las nueces, se remueve para que queden repartidas y ya puede ir al horno precalentado a 200º, bajándolo a 180º al introducir el bizcocho.

Y aquí quiero explicar las diferencias entre las dos veces que la he hecho: el molde y el tiempo.
La primera vez utilicé un molde redondo de silicona, la segunda estrené un molde rectangular y estrecho: va a gustos. La primera vez horneé 35 minutos y lo dejé 5 más dentro del horno apagado. En esta ocasión reduje en 5 minutos el horneado.
Conclusión: en el primer caso queda muy plano, algo más seco pero muy consistente; en el segundo se desmigaja más pero es mucho más tierno.
Ahora toca que probéis y saquéis vuestras propias conclusiones.

¡Buen provecho!

domingo, 17 de junio de 2012

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Gazpacho de albahaca ¿sigue siendo gazpacho?



Hay gazpacho de sandía, gazpacho de fresas, gazpacho de calabacín, gazpacho de manzana, gazpacho de remolacha, gazpacho de garbanzos, gazpacho de zanahorias... ¡¡hay gazpacho de cualquier cosa!! (Parece la enumeración que hace Buba a Forrest Gump de todos los platos que se pueden hacer con las gambas).

Pero ¿es realmente gazpacho? ¿Qué hace que sea gazpacho y no crema o sopa? ¿Los tomates? ¿El pepino? No tengo la respuesta porque el que lleva una cosa, no lleva la otra y a la inversa. Así que seguiré la corriente y lo denominaré gazpacho.

Los hay que no me convencen lo suficiente ni para probar la receta pero otros los voy a probar por pura curiosidad. Gazpacho de albahaca ¿no suena extraño? Solo por eso hay que probarlo.

4 tomates pera por persona 
3 hojas de albahaca por persona 
Aceite
Vinagre
Sal
Pimienta
Agua

El tratamiento de los tomates va a gustos. Como ya he explicado, yo cuezo los tomates unos minutos, los dejo templar y los pelo. Y a triturarlos con las hojas de albahaca y el resto de ingredientes al gusto. El agua mejor echarla tras triturar, para controlar la densidad.
Se sirve con unos cubitos de hielo: el sabor es sorprendente para bien.

¡Buen provecho!

sábado, 16 de junio de 2012

Sopa fría de pepino y melón contra el calor




A pocos días del verano oficial y con un calor que ni en pleno agosto, no apetece nada caliente, sobre todo para cenar, con el cansancio de todo el día.
Me gustan muchos las cremas frías y también me encanta el uso que se le da al melón: aporta sabor y mucha agua.
Y la menta... ¡qué gran idea la de tener hierbas aromáticas en casa! Es impresionante el sabor que aportan unas hojitas a cualquier plato.

Volviendo a este tipo de recetas, casi siempre las encuentro con un añadido de quesitos o de nata pero me parece demasiado graso y ya bastantes bizcochos metemos en el cuerpo, mejor compensarlo con platos más ligeros. Siempre las encuentro como cremas pero al no añadir espesantes, las dejo en sopas. El sabor (riquísimo) no se altera y no se hacen pesadas.

Esta en concreto, además, es muy fácil de hacer. Todo ventajas.
Dejo los ingredientes para cuatro personas aunque, en nuestro caso, fue para tomar dos días seguidos.

1/2 melón
2 pepinos 1 yogur natural y sin azúcar
1 diente de ajo
6 hojas de menta fresca
Aceite
Pimienta negra
Sal

Se pela todo lo pelable, se meten melón, pepinos, yogur, ajo y menta en la batidora y hala, hasta que quede trituradísimo. Se añaden aceite, pimienta y sal al gusto y ya está.

Creo que ha sido la receta que ha necesitado menos palabras en su explicación.

¡Buen provecho!

martes, 12 de junio de 2012

Bizcocho de naranja y chocolate: no sin mi vaso de yogur



¿Quién puede resistirse una vez cortado?

Hay leyendas urbanas y luego recetas que han pasado de unos a otros. Hoy en día es facilísimo pasar recetas gracias a internet (y más con los blogs) pero hace años no era así. Las recetas se pasaban entre familiares, amigos y conocidos, apuntándolas en hojas arrancadas de libretas de espiral.
¡Ay qué tragedia cuando se extraviaba una receta!

La primera receta que recibí y aprendí fue la del bizcocho con las medidas del vaso de yogur. ¿Quién no la ha visto? ¡Mítica! Además hace veinte años no abundaban las básculas de cocina así que el medir con el propio vaso era una ventaja muy grande frente a otras recetas. Me pasé veranos en el pueblo haciendo un bizcocho por día, me lo pasaba en grande, y más con huevos recién recogidos, harina de la buena y mi abuela encantada.

Como creo que mucha gente ya conoce la receta tradicional, aquí la incluyo con dos pequeñas variantes: la naranja y el chocolate.

1 yogur natural sin azucarar
1 vaso de yogur de azúcar moreno
1 vaso de yogur de aceite
3 vasos de yogur de harina
3 huevos
1 sobre de levadura seca/química
1 naranja
Pepitas de cobertura de chocolate al gusto... cuantas más mejor

Para empezar se echa el yogur en un bol grande. Se agrega la levadura y la harina poco a poco mientras se remueve, para deshacer bien todos los grumos. Se añade el aceite y se sigue removiendo.
En otro recipiente se baten los huevos para romper las yemas, se agrega el azúcar y se bate bien todo junto.
Se junta todo en el bol, se agrega el zumo de la naranja y las pepitas de chocolate y se remueve de nuevo. Esta vez no he incluido la ralladura de la piel de naranja pero también es buena opción: se consigue un sabor más intenso a naranja.

El horno se puede encender antes de mezclar los ingredientes: arriba y abajo a 200º. Sea del material que sea el molde, hay que huntarlo con un pedacito de mantequilla para evitar que se pegue. Se echa la masa pseudolíquida y al horno.
30 minutos a 180º, a poder ser un nivel por debajo del centro del horno a fin de que no se queme. Pasado este tiempo se apaga el horno y se deja cinco minutos más dentro.

Bizcocho sin desvirgar

Para desayunar, para merendar, como postre o sin motivo, cualquier momento es bueno para comer un trozo.

¡Buen provecho!

lunes, 11 de junio de 2012

Sopa "estival" de melón con yogur a la menta



Yo no tengo problema en tomar sopa caliente todo el año, pero no es muy lógico, sobre todo para cenar en pleno verano. Así que entre gazpachos, salmorejos y sopas frías se ayuda a superar el sofocón provocado por el calor, que no por la edad... creo...

Me parece que no he mencionado todavía que tenemos tres nuevas inquilinas en casa: menta, albahaca y hierbabuena. Voy a hacer todo lo posible para que sobrevivan, algo duro con mi mala mano con las plantas. De momento sol y regar cada día. O eso he leido en foros. Si es que hay foros de cualquier tema, incluso uno solo de colchones que me tiene alucinada.

Creo que me he desviado del tema.
Volviendo a las sopas, hay tres motivos para hacer esta receta: terminar por unos días con el yogur, tomar fruta de temporada y aprovechar que hay menta fresca en casa. Sé que lo repito mucho pero es fácil de hacer y el resultado riquísimo.
Solo hace falta:

1/2 melón
150 grs. de yogur natural
6 u 8 hojas de menta fresca
Opcional: leche y azúcar

Antes de empezar, expreso mi deseo de tener un sacabolas. Cada vez que lo veo mencionado en una receta pregunto "¿por qué no tengo uno??? tiene que ser genial...". Así que si alguien tiene un sacabolas, que lo aproveche aquí también. Yo me conformo, de momento, con usar una cuchara de postre.

Se sacan cinco o seis bolas del melón por comensal y se dejan en un plato en la nevera. El resto de melón se pela y se echa en la batidora junto con el yogur y las hojas de menta. Se bate bien hasta que no quede ni un trocito de melón. Lo suyo es probarlo.
Si queda demasiado espeso, se añade leche.
Si gusta mucho el dulce, se añade azúcar.
En cuanto se encuentre el punto deseado, se deja en la nevera al menos una hora. Se sirve en recipiente hondo y las bolas de melón a parte para poder tomarlas como se prefiera.
Lo más importante es que esté bien frío y que se tome sin prisas, disfrutándolo.

¡Buen provecho!

sábado, 9 de junio de 2012

Cookies de chocolate: para que Triki no deje las galletas




Casi me da algo el día en que leí que Triki dejaba las galletas para convertirse en vegetariano... Tenía que ser una broma pero no, no lo era, decidieron que para combatir la obesidad infantil en Estados Unidos, tenían que convertir al Cookie monster en ¿Carrot monster? Después de esto se puede decir que se acerca el fin del mundo.
Con ánimo de impedirlo y de conseguir que no se pierda el espíritu del monstruo de las galletas, me he iniciado en el mundo galletil. Bueno, eso y que me encantan las galletas.
Hay muchísimas recetas de cookies de chocolate por la red ¿es posible que tantas como de gazpacho?

Me decanté por las sencillas y entonces, y de casualidad, la niña pimiento dejó su receta de las galletas. Este blog destaca no solo por las recetas, si no también por la estética y esa muñequita pimientil tan simpática, todo un arte.
Leí y releí la receta y al final hice unas modificaciones, pero sin alejarme mucho por miedo a quedarme con un gazapo más...

150 grs. de harina normal
70 grs. de mantequilla
80 grs. de azúcar glas
1/2 sobre de levadura seca (química)
1 huevo
50 grs. de pepitas de cobertura de chocolate (las de Hacendado están muy bien)
70 grs. de nueces peladas

Lo primero es sacar la mantequilla de la nevera para que ablande.
En un cuenco se mezcla la harina y la levadura.

Por otro lado, en un bol grande con unas varillas se bate bien el huevo con el azúcar hasta que quede blanco y tendiendo a espumoso. Se va añadiendo poco a poco la mantequilla: a medida que se añade, se bate para que quede bien mezclado.
Tras este punto se empieza a añadir la harina con el azúcar. De mismo modo se mezcla poco a poco para evitar grumos y conseguir, al final, una masa homogenea.
Se trituran las nueces hasta que queden en trozos muy pequeños pero no reducidas a polvo: queremos encontrarlas al morder las galletas. Se echan las nueces y las pepitas de chocolate y se mezclan hasta quedar repartidas por toda la masa.

Se corta un trozo de papel film largo, se reparte la masa, cual salchichón, y se enrolla: tiene que quedar la masa bien repartida y con un grosor equivalente al círculo de los dedos pulgar e índice formando una O. ¡Toma imagen!
Se deja al menos una hora en la nevera.

Cuando se vayan a preparar las galletas, se enciende el horno arriba y abajo a 200º.
Se desenvuelve el "salami" y se cortan trozos de dos a tres centímetros de grosor.
En la bandeja del horno, sobre papel vegetal, se reparten los trozos, aplastándolos para dejarlos de un centímetro de grosor y con una separación entre unos y otros de unos cuatro centímetros.
Se meten en el horno 15 minutos a 180º y ya están listas.
No hay que dejarse engañar por la textura en caliente: están blandas pero cuando enfrían endurecen.

No pensaba que pudieran quedar tan ricas pero sí, el resultado es espectacular. No hay que asustarse, es mucho más fácil de lo que parece. Ya estoy deseando hacer más... y los que me rodean también.

¡Buen provecho!

jueves, 7 de junio de 2012

Gazpacho como a mi me parece...


Llega el calor y parece obligado el hacer gazpacho y salmorejo. No me gustaron ni uno ni otro hasta que visité Córdoba para vivir la fiesta de las cruces hace unos mayos ya, y me prepararon salmorejo casero. Me lo habían preparado en otras ocasiones pero nunca me había convencido.

¿Cuántas maneras hay de preparar cualquiera de estos dos platos? Pues creo que tantas como cocineros y cocinillas que lo hacen. Nadie me ha enseñado a hacerlo, ha sido a base de experimentar, aunque muchas veces depende de lo que quede por la nevera.
De todos modos, dejo los ingredientes con las medidas del último que preparé.

8 tomates de tipo pera
1 pimiento rojo
1 pimiento verde de los finos y largos
1 pepino
1 cebolla
1 diente de ajo 
Aceite de oliva
Vinagre de jerez
Sal

Se llenan dos tercios de una olla con agua y se pone al fuego. Cuando esté caliente, sin necesidad de hervir, se echan los tomates y se dejan cinco minutos. Se sacan y se dejan escurrir mientras enfrían.
Se parten los pimientos en cuatro y se lavan. Un cuarto de cada pimiento se guarda para la guarnición. Se parte la cebolla y se guarda la mitad para la guarnición también. Se pela el pepino y una tercera parte también se aparta.
Lo que no se ha dejado para la guarnición (es decir, 3/4 pimiento rojo, 3/4 pimiento verde, 1/2 cebolla, 1/3 pepino) se mete en la batidora de vaso, licuadora o thermomix. Se añaden los tomates pelados y el diente de ajo y se tritura todo junto.
Yo lo trituro todo antes de echar el aceite, el vinagre y la sal porque así lo voy controlando mejor: es difícil corregir estos tres sabores si se nos va la mano.

Se deja enfriar en la nevera. La guarnición, es decir pepino, pimientos y cebolla, se parten en trozos pequeños.


¡Relación calidad/facilidad insuperable!
Como he comentado, hay tantas recetas como cocinillas así que voy a pedir a todo el que se preste a que me envíe su receta y yo la pongo en práctica.

¡Buen provecho!

martes, 5 de junio de 2012

Pan de yogur y sésamo: ni levadura fresca ni tiempo de espera



El hacer pan casero tiene sus inconvenientes: cuando apetece y te decides a hacerlo, toca esperar horas hasta que la masa sube. Eso pasa con casi todos los panes puesto que incluyen levadura fresca. El único remedio es buscar pan que se haga con levadura química o, como es más conocida, en polvo.
Por otra parte había oído hablar de pan hecho con yogur. Sí, sigo con la pasión yogurtera pero prometo quitármela pronto de encima.
Et voilà! Encontré la receta perfecta: pan de yogur y sésamo.

300 grs. de yogur
300 grs. de harina de fuerza
1 sobre de levadura en polvo
30 grs. de aceite de oliva
1 cucharada pequeñita de sal
Un poquito de leche
Semillas de sésamo

Aproveché la thermomix para hacer las mezclas, todo mucho más rápido. Pero voy a explicarlo en modo tradicional.

En un bol grande se mezcla bien el yogur y el aceite hasta que no se distinga resto de este último. Se agrega sal y levadura mientras se va mezclando y poco a poco se añade la harina sin dejar de remover. Unas cuentas vueltas con una cuchara y se pasa al amasado. Sobre la encimera un poco de harina y se vuelca la masa.
Paciencia porque los 10 minutos de amasado son inevitables pero todo depende del arte y brío que se de cada cual. El resultado tiene que ser una masa homogénea, elástica y poco pegajosa.

Mientras se precalienta el horno a 200 grados, se da forma al pan.
Se puede hacer un solo pan pero yo opté por hacer cuatro panecillos grandes. Para ello se parte la masa en cuatro y se da forma para dejarlos sobre el papel vegetal en la bandeja del horno.
Se les hacen tres cortes transversales a cada uno y se huntan con leche. Lo suyo es usar un pincel de cocina pero, a falta de él, una brocha o los dedos, que están para usarse.
Queda echar semillas de sésamo por encima a gusto del consumidor y listo para ir al horno.
15 minutos con calor por debajo y otros 15 minutos tanto por arriba como por abajo. Se apaga el horno y se dejan otros cinco minutos dentro.


Y con esto ya está listo el pan. Entiendo que si se hace un solo pan o si los panecillos son más pequeños, los tiempos de horneado tienen que adecuarse.

¡Buen provecho!

domingo, 3 de junio de 2012

Rape a la naranja y puerro que sí cruje



Antojo de pescado, en concreto antojo de rape. Como ya es habitual lo primero que hago es buscar en internet y, como casi siempre, los platos que más me convencen aparecen en Gastronomía&Cía o en Directo al paladar.
En esta ocasión no buscaba una receta complicada, más bien algo sencillo y a la vez distinto. Di enseguida con una receta de rape a la naranja con puerro crujiente. Es sencilla si se hace ordenadamente, por eso la voy a explicar por pasos, para que resulte fácil.
Para dos:
4 trozos de cola de rape
250 ml. zumo de naranja recién exprimido
1 puerro
1 huevo 
25 grs. de mantequilla
1 cucharada sopera de azúcar moreno
Aceite de oliva
Sal

Lo dicho, vamos por pasos.

Paso 1. Se quita la espina central de los filetes de rape para dejar trozos limpios. Se dejan escurrir.

Paso 2. Se corta la parte blanca del puerro, se lava, se parte por la mitad y luego en tiras finas.

Paso 3. En una sartén se pone bastante aceite a calentar a fuego fuerte. Una vez caliente, se echa el puerro al cual se le va dando vueltas de vez en cuando. Así hasta que quede tostado.

Paso 4. En una cazuela de barro se echa un poco de aceite y se deja a fuego fuerte. En cuanto esté caliente se echa el rape. Tres minutos por cada lado. Se escurre el aceite para dejar el rape casi seco en la cazuela y se le echa sal. Se añaden 200 ml. de zumo por encima del rape, se baja el fuego, se tapa y se deja 10 minutos.

Paso 5. Se deshace la mantequilla calentándola en el microondas un minuto.

Paso 6. En un recipiente apto para microondas se mezcla el huevo con el azúcar. Una vez mezclado se agrega el zumo de naranja restante (50 ml.) y la mantequilla. Se remueve bien y se calienta un minuto en el microondas. Se remueve el contenido y se vuelve al microondas otro minuto. Se repite esto dos veces más y luego se tritura para dejar una salsa homogénea.

Paso 7. Pasados los diez minutos de cocción del rape, se le da la vuelta, se apaga el fuego y se deja tapado hasta el emplatado.

Ya se puede componer el plato. En la base se echa la salsa de naranja. Encima los trozos de rape que se bañan seguidamente con salsa de la cocción. La cantidad va a gustos. Se finaliza decorando con el puerro.


Parece complicado pero, al igual que una coreografía de danza, basta con seguir los pasos ordenadamente y sin olvidarse ninguno.
Y puedo decir que esta vez sí he conseguido un crujiente, no es de berenjenas pero para este plato es perfecto, no sería lo mismo sin el puerro bien tostado.

¡Buen provecho!

viernes, 1 de junio de 2012

Berenjena casi crujiente con miel


Esta mañana recibí un comentario al respecto de la ensalada con berenjena y salmón del otro día.
Anita propuso, como buena comensal, un contraste de texturas: frente al salmón suave y graso, un crujiente de berenjena. ¡Buena idea! Sí... suena bien... un pequeño problema ¡¡nunca he conseguido que me quede crujiente!!
Me gusta la berenjena frita pero siempre me queda blandengue (que suena peor que blanda sin más). Dispuesta a intentarlo de nuevo, investigué por la red y encontré la opción que describo a continuación.

1 Berenjena
Harina
Agua
Aceite de oliva
Miel
Chutney de manzana golden

Se lava bien la berenjena y se corta a rodajas finas, lo más finas posibles sin dejarse los dedos. Se dejan un rato en el escurridor para que sequen bien. En un plato una buena cantidad de harina. En otro plato hondo, agua.

Se cubre el fondo de una sartén con aceite y el fuego fuerte. En cuanto empiece a humear, se echan rodajas de berenjena que previamente se pasan por harina primero y agua después. Hay que prestar atención puesto que enseguida se "tuesta" la berenjena, se les da la vuelta y se retiran en cuanto se tuesten. Se dejan en un plato sobre el que haya papel de cocina para que suelten el aceite sobrante.
Se tiene que repetir todo esto hasta terminar con la berenjena.

Mucho cuidado con el aceite caliente: ataca. Y mucha paciencia porque no se pueden hacer muchos trozos de vez: si quedan juntos acabarán pegados y no es eso lo que se busca. Queda dejar enfriar y servir.
No he encontrado todavía el punto completamente crujiente que busco, el que produce incluso sonido, pero esta vez he quedado más cerca que nunca.

¿Y se come así sin más?
Pues este plato está buenísimo con miel, y más si es miel de pueblo.
Otra opción es el chutney de manzana golden. Recomiendo el Deluxe del LIDL, no porque me lleve comisión si no porque, sinceramente, está muy bueno.


Una cerveza bien fría completa aporta el toque final.

¡Buen provecho!