lunes, 10 de septiembre de 2012

Hojaldre relleno de verduras: vuelta a la cocina



Tras una semana fuera, una se acostumbra a vivir a mesa puesta pero hay que volver a la realidad. Me ha costado el retorno a la cocina pero tras probar lo cocinado, ya estoy otra vez con las pilas puestas.

Tenía masa de hojaldre en la nevera y ya caducaba. Para compensar la masa, unas verduras. El hojaldre con verduras se hace bastante en Francia pero usan mantequilla y harina. Yo he evitado estos dos ingredientes para hacer un plato más español.

2 planchas de masa de hojaldre fresca
2 dientes de ajo
1 cebolla
1 puerro
1 pimiento rojo mediano
1 calabacín
300 grs. de champiñones
1 trocito de tocino (opcional)
Aceite de oliva
1 vaso de chupito de vino blanco 
Tomillo 
Sal
1 huevo 

En una sartén grande con un chorro de aceite caliente, se ponen a dorar los dos dientes de ajo a trocitos. Se añade la cebolla también a trocitos y se baja el fuego. Se deja pochar mientras se lavan y cortan a cuadraditos el puerro, el pimiento y el calabacín. Se añaden a la sartén y se deja a fuego lento y tapada.
En una sartén más pequeña se pone el trocito de tocino a trocitos. Si se prefiere sin cerdo, basta un chorrito de aceite. Se añaden los champiñones lavados y laminados, se baja el fuego, se tapa y se deja 10 minutos.
Volviendo a la primera sartén, se remueve y se añade el vino, sal y una buena cantidad de tomillo seco. Cuando estén los champiñones, se echan en la sartén grande, se mezcla todo bien y se pasa a un escurridor.

Sobre una bandeja de horno se pone papel vegetal y una de las planchas de hojaldre. Sobre esta se reparten las verduras, dejando libre entre uno y dos centímetros por los bordes.


Se tapa con la otra plancha de hojaldre y se cierran los bordes como las empanadas, redondeando hacia dentro. Con el huevo batido y un pincel, se pinta toda la cobertura. Se hacen unos cortes por encima y se mete en el horno precalentado a 200º durante 15 minutos, tras los cuales se saca y se pasa a una rejilla. Vuelta al horno otros 15 minutos y listo.
El pasarlo a la rejilla es opcional, simplemente para conseguir que la base se tueste más.
Entre cinco y diez minutos de enfriado y ya se puede comer.


En el próximo que haga, añadiré queso, posiblemente de cabra. Tiene que darle un toque fantástico.

¡Buen provecho!

 

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