jueves, 24 de octubre de 2013

Buñuelos de acelga

Hace ya mucho al mencionar buñuelos yo solo pensaba en dulce, en postre pero eso ya es cosa del pasado. 
Se pueden hacer buñuelos de lo que se quiera: bacalao, jamón, plátano, calabaza, alubias, zanahoria... Y también de acelga. 

Receta sencilla que me han pasado mis padres y que tiene su truco. Por eso la primera vez no salieron muy buñuelos, más bien acelgas con algo de huevo. 

1 huevo 
Harina integral de espelta (o de lo que se prefiera) 
1 cucharadita de levadura química o de bicarbonato 
Acelgas
Aceite de oliva 

Se bate el huevo y se va añadiendo harina hasta que queda una masa espesa, de la consistencia de la masa de los crepes... si es que eso ayuda. Es mas bien a ojo. Se añade la levadura o el bicarbonato, se mezcla bien. 
Las acelgas lavadas y muy bien escurridas se pican y se mezclan con la masa anterior. Debe reposar todo junto al menos una hora. 

En una sartén con aceite muy caliente y el fuego fuerte, se van echando cucharadas del tamaño que se deseen los buñuelos. No muy juntos y sin perderlos de vista para que no se quemen porque enseguida hay que darles la vuelta. 
Lo suyo es dejarlos escurrir sobre papel de cocina. 

Están buenísimos tanto fríos como calientes y se pueden tomar solos o con un poquito de miel o de salsa de soja. Para gustos los sabores. 

¡Buen provecho! 

PD. Dedico esta receta a los valientes que se vienen al taller de alimentación y salud que imparto este domingo ;)

martes, 15 de octubre de 2013

Piruletas de parmesano

Reciclando envase :)

Desde que una amiga nos puso las piruletas de queso como aperitivo, he querido hacerlas pero siempre me he pensado que no me iban a salir bien. Y como siempre, el tema está en ponerse a ello. Llegó la oportunidad con la preparación del aperitivo para la presentación de Villa El Pedrete. ¡Qué éxito siendo solo queso y sésamo!
Mas vicio que las piruletas dulces de toda la vida. ¿No lo creéis? Haced la prueba, os digo como.

Queso parmesano rallado a gusto... mucho
Semillas de sésamo crudas
Palos de brochetas

Parte de la mesa de aperitivos

Se pone papel de hornear en la bandeja y se reparten cuatro o cinco montoncitos de queso que se aplanan un poco y a los que se da forma circular. Se coloca un palo desde el centro de cada círculo hacia abajo y se cubre con un poquito de queso. 
Consejillo a los pinches de cocina: que los círculos de parmesano no estén muy cerca entre sí porque con el calor se "expanden". 

Se echan unas semillas de sésamo encima de cada piruleta y al horno precalentado a 170º. Yo lo pongo con calor arriba y abajo. Hay que ir vigilando las piruletas, dependiendo de la potencia del horno, en unos cinco o seis minutos el queso de la circunferencia se vuelve dorado. 
Es el momento de subir la bandeja a la parte más alta del horno y dejarla otros dos o tres minutos. 

Cuando se saca, con una paleta de cocina o similar se separan del papel y se dejan enfriar que es cuando endurecen. 
Y ya están listas para comer, qué ricas... 

Se pueden hacer cambiando el sésamo por pipas, hierbas aromáticas, pimienta negra o lo que se os ocurra. 

¡Buen provecho!